Si no estás consiguiendo las respuestas que necesitas , quizás es debido a las preguntas que haces, a la forma que tienes de preguntar o a ambas razones. Y, con mayor seguridad, se debe a la manera en que realizas las preguntas. Cuando requieres hacer preguntas difíciles, delicadas o que pueden ser consideradas como privadas, la forma en que preguntes tiene, indudablemente, un gran efecto en las respuestas que obtienes, tanto en la calidad y en la cantidad de ellas, así como en la actitud de la persona que te contesta. Tomemos por ejemplo el caso de quienes requieren pregunta como forma de ganarse la vida: los investigadores privados. Aquí ya no es cuestión de si les es mejor o no preguntar, sino que para poder llevar a cabo sus actividades, necesitan preguntar. Y más les vale obtener respuestas valiosas... (Por cierto, tú como vendedor, ¿actúas primero como detective profesional, obteniendo la mayor parte de la información disponible y luego realizando tu presentación de la solución m
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